Somos Cecilia Bono y Federico Reynoso arquitectos y diseñadores de moda. Nuestras raíces vienen de Argentina e Italia, pero estamos radicados en Barcelona. Formamos una familia con dos niñas pequeñas (¡se imaginarán todo lo que esto significa!) y nuestra niña mimada; la tienda.
Somos una pequeña empresa familiar que hacemos todo con nuestras propias manos, contamos con nuestra maravillosa Margarita en producción que pone mucho amor en cada pieza, que es 100% local, por eso estamos en cada etapa de nuestro producto final, ajustando y observando cada detalle con nuestras manos, nos encargamos de todas las etapas de este proceso para que recibas los mejor de nosotros.
Amamos lo que hacemos, lo hacemos con AMOR, ALMA y CORAZÓN.
Desde siempre el dibujo y crear cosas con las manos fueron mi forma de expresión. Desde
que tengo recuerdos he estado diseñando, de niña comencé a vestir mis muñecas cosiendo a
mano con la ayuda de mi mamá, hasta que mi tía Zully me prestó su máquina de coser y
empecé a hacerme mi ropa, luego llegó el turno de mi hermana, mi mamá y ya no paré más,
pero como no podía comprar telas nuevas todo lo que me hubiese gustado, le asaltaba el
armario a mamá y reciclaba su ropa para hacerme un diseño distinto para salir con mis amigas.
Así fue como algunas de ellas quisieron que les hiciese algún diseño y luego los compañeros de
la universidad, por eso considero a las clientas como amigas porque desde el inicio fue así. Si
haces algo para una amiga o para ti, ¿cómo lo harías? Con muchísimo AMOR.
Cuando estaba estudiando arquitectura, con unas amigas de la universidad creamos una marca
que se llamaba “Sinergia” y, como la misma palabra lo indica, fue una suma de energías para
realizar diseños de bolsos, este fue uno de los disparadores para crear algo propio, ya que lo
que venía haciendo era lo que me pedían los demás.
Sentí la necesidad de crear mis diseños y siempre me gustó trabajar en equipo (eso viene de
mi casa), de esta necesidad nació b o n o l b o n o con mi hermana Andrea de socia y
compañera de aventura.
Siempre fui autodidacta, hasta que sentí que me faltaban herramientas para realizar lo que
quería hacer y estudié Diseño de moda en el Centro Kandinsky en Córdoba Argentina al mismo
tiempo que continuaba mi carrera de Arquitectura.
Con mi hermana en Argentina creábamos piezas que nacían de patrones básicos que los
usábamos como lienzos y nuestros pinceles eran las texturas que cosíamos arriba,
superponiendo y creando una pieza única y exclusiva. Hacíamos vestidos de quinceañeras o
egresadas y novias, cada día era una aventura y cada clienta un aprendizaje, se fueron
sumando amigas que nos ayudaban desde hacer de modelo para las fotos como a realizar
diferentes actividades, mamá nos hacía tejidos en telar que aplicábamos a los vestidos.
Fuimos seleccionadas para participar en un libro que hizo el INTI de Argentina, que se llamó
101 diseños de autor, en el cual participamos 101 diseñadores de toda Argentina.
Al terminar la carrera de arquitectura junto con Fede, mi pareja, padre de nuestras niñas y
actual socio, decidimos viajar a Europa para conocer mundo (o esa fue la idea inicial), después
de estar en Barcelona, nos enamoramos de la ciudad y aquí nos quedamos.
Al llegar a Barcelona en el año 2010, la que primero nos abrió las puertas de su tienda fue Lilly,
diseñadora alemana que tenía su tienda en Carrer Ample del barrio gótico. Le
confeccionábamos sus diseños y vendíamos nuestros productos, allí es donde empieza Fede
con b o n o l b o n o y de a poco se mete en este mundo.
Después estuvimos en Carrer d’Avinyó, en Carrer de Jupí, ahí empezamos a vender en ferias,
de allí nos fuimos hasta Carrer de l’Esquirol, compartiendo con Banda de Rodadura, y
entonces pasamos de dos a ser tres porque nació nuestra primera hija.
También estuvimos en Carrer de les Carretes y en Carrer dels Mirallers hasta que nos surgió la
posibilidad de plantar nuestra niña mimada en Carrer dels Banys Vells 3. Poco tiempo después
pasamos a ser cuatro en la familia ya que nació nuestra segunda hija.
En todos estos años desde que estamos en Barcelona, se imaginan por todas estas mudanzas
que pasamos, máquinas, maniquíes de aquí para allí… Pese a todo, estamos felices de cada
una de ellas ya que nos llevó hasta donde estamos ahora, ¡conociendo gente hermosa en cada
paso y seguramente conociéndote a ti! Gracias por cruzarte en nuestro camino.
Al empezar junto con mi hermana nos gustó la idea de poner nuestro apellido de origen
italiano Bono que viene de la palabra “buono”, que en español significa bueno. Nos pareció
divertido que fuera repetitivo y a la vez que fuera un “Bono” de cada una, y con nuestro
isotipo (la media luna con sus dos imperdibles) que significa ver dos piezas iguales pero
diferentes a la vez.
Tienes que elegirnos si sientes que la pieza te elige a vos, si al verla te visualizas en ella, me
gusta ver la mirada de nuestras clientas al verse al espejo, ven más allá de lo que refleja la
imagen, es una mirada de amor a ellas mismas, solas se dicen; ¡ES QUE ESTOY DIVINA!
Eso nos encanta, nos gusta ayudarte a sentirte única y exclusiva, no te vendemos un vestido,
¡te vendemos lo que sientes cuando lo usas!, por eso decimos que la pieza te elige a ti;
queremos que te enamores de ella, y el resto no existe, solo tú y ella, ahí se completa nuestra
pieza contigo felizmente en ella.
El amor que ponemos en cada pieza, cada detalle, cada terminación se transmite en el
resultado final, queremos que tu pieza b o n o l b o n o cumpla años, que la uses, la puedas
guardar y volverla a sacar pasados los años, aquí no cuenta lo que se usa o no, esto es otra
cosa, es ayudarte a sentirte especial y diferente, lo que eres, ser TU MISMA.
HECHO A MANO; Porque lo hacemos nosotros mismos, PUEDES TOCARLO…
Con AMOR, porque lo hacemos como muchísimo respeto, dedicación y compromiso a cada
uno de sus detalles, PUEDES VERLOS…
ALMA, porque lo hacemos con pasión, PUEDES SENTIRLA…
Y CORAZÓN, porque en cada pieza se ve un poco de nosotros, PUEDES ESCUCHARLO…

Gracias por estar aquí, leyendo sobre nosotros, en nuestro universo b o n o I b o n o.
Gracias por estar aquí, leyendo sobre nosotros, en nuestro universo b o n o I b o n o.



La tienda, nuestra NIÑA MIMADA, es un espacio creativo donde gestamos cada idea, la
pensamos, la dibujamos, la volvemos a pensar, hasta que la hacemos
Desde siempre el dibujo y crear cosas con las manos fueron mi forma de expresión. Desde
que tengo recuerdos he estado diseñando, de niña comencé a vestir mis muñecas cosiendo a
mano con la ayuda de mi mamá, hasta que mi tía Zully me prestó su máquina de coser y
empecé a hacerme mi ropa, luego llegó el turno de mi hermana, mi mamá y ya no paré más,
pero como no podía comprar telas nuevas todo lo que me hubiese gustado, le asaltaba el
armario a mamá y reciclaba su ropa para hacerme un diseño distinto para salir con mis amigas.
Así fue como algunas de ellas quisieron que les hiciese algún diseño y luego los compañeros de
la universidad, por eso considero a las clientas como amigas porque desde el inicio fue así. Si
haces algo para una amiga o para ti, ¿cómo lo harías? Con muchísimo AMOR.
Cuando estaba estudiando arquitectura, con unas amigas de la universidad creamos una marca
que se llamaba “Sinergia” y, como la misma palabra lo indica, fue una suma de energías para
realizar diseños de bolsos, este fue uno de los disparadores para crear algo propio, ya que lo
que venía haciendo era lo que me pedían los demás.
Sentí la necesidad de crear mis diseños y siempre me gustó trabajar en equipo (eso viene de
mi casa), de esta necesidad nació b o n o l b o n o con mi hermana Andrea de socia y
compañera de aventura.
Siempre fui autodidacta, hasta que sentí que me faltaban herramientas para realizar lo que
quería hacer y estudié Diseño de moda en el Centro Kandinsky en Córdoba Argentina al mismo
tiempo que continuaba mi carrera de Arquitectura.
Con mi hermana en Argentina creábamos piezas que nacían de patrones básicos que los
usábamos como lienzos y nuestros pinceles eran las texturas que cosíamos arriba,
superponiendo y creando una pieza única y exclusiva. Hacíamos vestidos de quinceañeras o
egresadas y novias, cada día era una aventura y cada clienta un aprendizaje, se fueron
sumando amigas que nos ayudaban desde hacer de modelo para las fotos como a realizar
diferentes actividades, mamá nos hacía tejidos en telar que aplicábamos a los vestidos.
Fuimos seleccionadas para participar en un libro que hizo el INTI de Argentina, que se llamó
101 diseños de autor, en el cual participamos 101 diseñadores de toda Argentina.
Al terminar la carrera de arquitectura junto con Fede, mi pareja, padre de nuestras niñas y
actual socio, decidimos viajar a Europa para conocer mundo (o esa fue la idea inicial), después
de estar en Barcelona, nos enamoramos de la ciudad y aquí nos quedamos.
Al llegar a Barcelona en el año 2010, la que primero nos abrió las puertas de su tienda fue Lilly,
diseñadora alemana que tenía su tienda en Carrer Ample del barrio gótico. Le
confeccionábamos sus diseños y vendíamos nuestros productos, allí es donde empieza Fede
con b o n o l b o n o y de a poco se mete en este mundo.
Después estuvimos en Carrer d’Avinyó, en Carrer de Jupí, ahí empezamos a vender en ferias,
de allí nos fuimos hasta Carrer de l’Esquirol, compartiendo con Banda de Rodadura, y
entonces pasamos de dos a ser tres porque nació nuestra primera hija.
También estuvimos en Carrer de les Carretes y en Carrer dels Mirallers hasta que nos surgió la
posibilidad de plantar nuestra niña mimada en Carrer dels Banys Vells 3. Poco tiempo después
pasamos a ser cuatro en la familia ya que nació nuestra segunda hija.
En todos estos años desde que estamos en Barcelona, se imaginan por todas estas mudanzas
que pasamos, máquinas, maniquíes de aquí para allí… Pese a todo, estamos felices de cada
una de ellas ya que nos llevó hasta donde estamos ahora, ¡conociendo gente hermosa en cada
paso y seguramente conociéndote a ti! Gracias por cruzarte en nuestro camino.
Al empezar junto con mi hermana nos gustó la idea de poner nuestro apellido de origen
italiano Bono que viene de la palabra “buono”, que en español significa bueno. Nos pareció
divertido que fuera repetitivo y a la vez que fuera un “Bono” de cada una, y con nuestro
isotipo (la media luna con sus dos imperdibles) que significa ver dos piezas iguales pero
diferentes a la vez.
Tienes que elegirnos si sientes que la pieza te elige a vos, si al verla te visualizas en ella, me
gusta ver la mirada de nuestras clientas al verse al espejo, ven más allá de lo que refleja la
imagen, es una mirada de amor a ellas mismas, solas se dicen; ¡ES QUE ESTOY DIVINA!
Eso nos encanta, nos gusta ayudarte a sentirte única y exclusiva, no te vendemos un vestido,
¡te vendemos lo que sientes cuando lo usas!, por eso decimos que la pieza te elige a ti;
queremos que te enamores de ella, y el resto no existe, solo tú y ella, ahí se completa nuestra
pieza contigo felizmente en ella.
El amor que ponemos en cada pieza, cada detalle, cada terminación se transmite en el
resultado final, queremos que tu pieza b o n o l b o n o cumpla años, que la uses, la puedas
guardar y volverla a sacar pasados los años, aquí no cuenta lo que se usa o no, esto es otra
cosa, es ayudarte a sentirte especial y diferente, lo que eres, ser TU MISMA.
HECHO A MANO; Porque lo hacemos nosotros mismos, PUEDES TOCARLO…
Con AMOR, porque lo hacemos como muchísimo respeto, dedicación y compromiso a cada
uno de sus detalles, PUEDES VERLOS…
ALMA, porque lo hacemos con pasión, PUEDES SENTIRLA…
Y CORAZÓN, porque en cada pieza se ve un poco de nosotros, PUEDES ESCUCHARLO…
